Pastor cree que el genoma "sólo se debe alterar con intenciones terapéuticas"
EUROPA PRESS El catedrático de Biología Celular de la Facultad de Medicina de la Universidad de Murcia y vicepresidente de la Asociación Española de Bioética y Ética Medica, Luis Miguel Pastor García, considera un "buen logro" el hallazgo del padre del genoma humano, Craig Venter, cuyo equipo de investigadores ha conseguido crear por primera vez una célula artificial.
No obstante, Pastor, quien también es editor Jefe de la Revista Cuadernos de Bioética y secretario del Master de Bioética de la Universidad de Murcia, explica que el logro de Venter "exige responsabilidad y sabiduría humana en su uso", y que la postura tiene que ser de "precaución y prudencia".
El catedrático explica que el sentimiento generado por el hallazgo no debe ser de "temor", sino que se trata de tener una actitud de "preservar el futuro del hombre y de la Tierra, al mismo tiempo que incrementamos, en este caso, a través de la ciencia, el bienestar integral del ser humano".
Respecto a los límites que habría que marcar entre la vida artificial y la natural, Pastor explicó que, en el caso de las plantas y animales, el límite está "en la proporcionalidad de beneficios que se pueden conseguir para el hombre, entre los económicos, o en los ámbitos de la salud y la agricultura, entre otros, en función de evitar riesgos importantes, no sólo para la salud humana, también para el ecosistema".
En el caso de los seres humanos, Pastor determina que su postura es que la dignidad humana "contempla a todo el compuesto humano afectando también a su genoma", lo que significa que su alteración "sólo se debe realizar con intenciones terapéuticas y nunca de forma eugenésica".
Desde el punto de vista espiritual y la repercusión de este descubrimiento en los fundamentos de la Iglesia, el catedrático manifestó que "la tradición judeocristiana es clara al valorar el trabajo humano como positivo".
"O lo que es lo mismo, ante la pregunta ¿qué es más fiable o preferible, respetar una naturaleza diseñada por un Dios sabio y bueno o dejar que el propio hombre la diseñe? la tradición judeocristiana contesta que lo primero, lo segundo es temerario y hasta puede abocarnos al dominio de unos sobre otros rompiendo la igualdad de naturaleza entre los hombres".
EUROPA PRESS El catedrático de Biología Celular de la Facultad de Medicina de la Universidad de Murcia y vicepresidente de la Asociación Española de Bioética y Ética Medica, Luis Miguel Pastor García, considera un "buen logro" el hallazgo del padre del genoma humano, Craig Venter, cuyo equipo de investigadores ha conseguido crear por primera vez una célula artificial.
No obstante, Pastor, quien también es editor Jefe de la Revista Cuadernos de Bioética y secretario del Master de Bioética de la Universidad de Murcia, explica que el logro de Venter "exige responsabilidad y sabiduría humana en su uso", y que la postura tiene que ser de "precaución y prudencia".
El catedrático explica que el sentimiento generado por el hallazgo no debe ser de "temor", sino que se trata de tener una actitud de "preservar el futuro del hombre y de la Tierra, al mismo tiempo que incrementamos, en este caso, a través de la ciencia, el bienestar integral del ser humano".
Respecto a los límites que habría que marcar entre la vida artificial y la natural, Pastor explicó que, en el caso de las plantas y animales, el límite está "en la proporcionalidad de beneficios que se pueden conseguir para el hombre, entre los económicos, o en los ámbitos de la salud y la agricultura, entre otros, en función de evitar riesgos importantes, no sólo para la salud humana, también para el ecosistema".
En el caso de los seres humanos, Pastor determina que su postura es que la dignidad humana "contempla a todo el compuesto humano afectando también a su genoma", lo que significa que su alteración "sólo se debe realizar con intenciones terapéuticas y nunca de forma eugenésica".
Desde el punto de vista espiritual y la repercusión de este descubrimiento en los fundamentos de la Iglesia, el catedrático manifestó que "la tradición judeocristiana es clara al valorar el trabajo humano como positivo".
"O lo que es lo mismo, ante la pregunta ¿qué es más fiable o preferible, respetar una naturaleza diseñada por un Dios sabio y bueno o dejar que el propio hombre la diseñe? la tradición judeocristiana contesta que lo primero, lo segundo es temerario y hasta puede abocarnos al dominio de unos sobre otros rompiendo la igualdad de naturaleza entre los hombres".
No hay comentarios:
Publicar un comentario