MADRID, (OTR/PRESS)
La palabra escrita cada vez hace mejores migas con los dispositivos electrónicos destinados a leer novelas o periódicos. Los libros electrónicos están logrando ganarse poco a poco al público y la industria asegura que están dejando de ser objetos de 'techies', aquellos que muestran especial interés por la tecnología, para abrirse al gran público.
Pero quizá su mayor pega es que su parecido con el papel sea pura casualidad pero para eso en Reino Unido han desarrollado un "periódico electrónico" que llegará al mercado el año que viene con un aspecto similar a un folio y un grosor de pocos milímetros.
La irrupción de reproductores electrónicos de mp3 como iPod en el mundo de la música parece que tardará en producirse en el de la literatura; si llega a suceder. La razón es la sensación; que ni es ni se prevé que sea la misma. Una canción suena más o menos igual -según la educación del oído- una vez que sale por los altavoces, la reproduzca un vinilo, un CD digital o un mp3; pero un texto no es igual de cómodo de leer en papel que en una pantalla. En la feria del Libro de Francfort quedó claro que la industria sigue siendo del papel pero también que los 'eBooks' cobran importancia.
Kindle de Amazon y el Reader de Sony son los principales "culpables" de que se esté consiguiendo avanzar en el mercado de los reproductores de libros. Como hizo Apple con los de mp3, han creado productos idóneos para lo que han sido diseñados y para hacer las veces de libro. En este sentido, el director de Penguin Books, John Makinson, consideró que para el mundo editorial se han convertido en "productos principales" porque están empezando a interesar al comprador medio. "Ya no es el terreno de unos raros aficionados a la informática", opinó.
No obstante, a pesar del entusiasmo de Makinson, no está nada claro que el lector habitual se vaya a pasar a este tipo de dispositivos. Pocas opiniones en este sentido con más peso que la del Nobel de Literatura Orhan Pamuk, que aseguró en la Feria del Libro de Francfort: "Cuando miro las formas de la tecnología de hoy, no puedo imaginarme utilizando un reproductor digital".
PAPEL ELECTRÓNICO.
Los 'eReaders', los reproductores capaces de reproducir cómodamente los 'eBooks', o libros electrónicos, son básicamente pantallas con memoria, cuyo aspecto se asemeja al de un libro para agradar y hacer más cómoda la lectura. Sin embargo, la sensación no es la de leer un libro. Por eso los científicos trabajan intensamente en ingenios que se acerquen al papel y consigan ganarse al público. El año que viene llegará al mercado un producto que emplea papel electrónico.
Esta nueva forma de periódico ha sido creado por científicos de la Universidad de Cambridge y está siendo fabricado por Plastic Logic, una compañía alemana. El ingenio es básicamente una pantalla ultrafina, flexible o no a voluntad del fabricante, gracias a la sustitución de los chips de silicio por otros de plástico.
En el caso de Plastic Logic (http://www.plasticlogic.com/), en 2009 comenzarán a comercializar un dispositivo rígido aunque con menos de un centímetro de grosor y un tamaño similar al de una hoja A4 en el que casi todo es pantalla. En declaraciones a la BBC recogidas por Otr/press, el director de imprenta británico Ralf Oberthuer aseguró: "la ventaja es la sensación de leer un periódico".
La palabra escrita cada vez hace mejores migas con los dispositivos electrónicos destinados a leer novelas o periódicos. Los libros electrónicos están logrando ganarse poco a poco al público y la industria asegura que están dejando de ser objetos de 'techies', aquellos que muestran especial interés por la tecnología, para abrirse al gran público.
Pero quizá su mayor pega es que su parecido con el papel sea pura casualidad pero para eso en Reino Unido han desarrollado un "periódico electrónico" que llegará al mercado el año que viene con un aspecto similar a un folio y un grosor de pocos milímetros.
La irrupción de reproductores electrónicos de mp3 como iPod en el mundo de la música parece que tardará en producirse en el de la literatura; si llega a suceder. La razón es la sensación; que ni es ni se prevé que sea la misma. Una canción suena más o menos igual -según la educación del oído- una vez que sale por los altavoces, la reproduzca un vinilo, un CD digital o un mp3; pero un texto no es igual de cómodo de leer en papel que en una pantalla. En la feria del Libro de Francfort quedó claro que la industria sigue siendo del papel pero también que los 'eBooks' cobran importancia.
Kindle de Amazon y el Reader de Sony son los principales "culpables" de que se esté consiguiendo avanzar en el mercado de los reproductores de libros. Como hizo Apple con los de mp3, han creado productos idóneos para lo que han sido diseñados y para hacer las veces de libro. En este sentido, el director de Penguin Books, John Makinson, consideró que para el mundo editorial se han convertido en "productos principales" porque están empezando a interesar al comprador medio. "Ya no es el terreno de unos raros aficionados a la informática", opinó.
No obstante, a pesar del entusiasmo de Makinson, no está nada claro que el lector habitual se vaya a pasar a este tipo de dispositivos. Pocas opiniones en este sentido con más peso que la del Nobel de Literatura Orhan Pamuk, que aseguró en la Feria del Libro de Francfort: "Cuando miro las formas de la tecnología de hoy, no puedo imaginarme utilizando un reproductor digital".
PAPEL ELECTRÓNICO.
Los 'eReaders', los reproductores capaces de reproducir cómodamente los 'eBooks', o libros electrónicos, son básicamente pantallas con memoria, cuyo aspecto se asemeja al de un libro para agradar y hacer más cómoda la lectura. Sin embargo, la sensación no es la de leer un libro. Por eso los científicos trabajan intensamente en ingenios que se acerquen al papel y consigan ganarse al público. El año que viene llegará al mercado un producto que emplea papel electrónico.
Esta nueva forma de periódico ha sido creado por científicos de la Universidad de Cambridge y está siendo fabricado por Plastic Logic, una compañía alemana. El ingenio es básicamente una pantalla ultrafina, flexible o no a voluntad del fabricante, gracias a la sustitución de los chips de silicio por otros de plástico.
En el caso de Plastic Logic (http://www.plasticlogic.com/), en 2009 comenzarán a comercializar un dispositivo rígido aunque con menos de un centímetro de grosor y un tamaño similar al de una hoja A4 en el que casi todo es pantalla. En declaraciones a la BBC recogidas por Otr/press, el director de imprenta británico Ralf Oberthuer aseguró: "la ventaja es la sensación de leer un periódico".