Un estudio neurológico con monos muestra que las células apenas reaccionan ante la experiencia de la equivocación y, por tanto, no mejora el comportamiento
ELPAÍS - Madrid - 30/07/2009
Las células del cerebro implicadas en la memoria y el aprendizaje tienen una respuesta más atinada cuando el individuo tiene un acierto que cuando comente un error, en cuyo caso apenas hay cambios en el cerebro y, por tanto, no mejora su comportamiento. Quizá sea la explicación neurológica profunda de algo tan común en esos primates que somos los humanos de caer una y otra vez en el mismo error, comentan los científicos del Massachussets Institute of Technology (MIT, en EEUU) que han hecho los experimentos. Earl K.Miller y sus colegas cuentan en la revista Neuron que han obtenido instantáneas del proceso de aprendizaje en el cerebro y que ellas muestran cómo la célula cambia su respuesta en tiempo real a partir de la información acerca de una acción correctamente ejecutada o no.
"Mostramos cómo las células del cerebro hacen el seguimiento de si un comportamiento reciente ha sido exitoso o no", explica Miller. En el primer caso, cuando hay éxito, las células se ajustan mejor a lo que el animal está aprendiendo, mientras que tras un fallo no hay apenas cambio, si es que hay alguno, ni mejora el comportamiento. El objetivo de la investigación es conocer mejor los mecanismos neuronales relacionando la información del entorno con la plasticidad de las neuronas o, lo que es lo mismo, la capacidad de cambio cerebral en respuesta a la experiencia.
Los científicos han utilizado monos en el experimento, exponiéndolos a pruebas en un ordenador donde se alternaban imágenes que inducían a mirar hacia la derecha y la izquierda. Con un sistema de recompensas por los aciertos, los animales seguían la táctica de prueba y error para elegir la respuesta correcta. Un sistema de detección de la actividad neuronal permitía a los científicos rastrear sus reacciones en neuronas individuales del cerebro.
"Si el animal obtiene la respuesta correcta, se genera una señal en su cerebro que dice 'lo has hecho bien' e, inmediatamente después de una respuesta acertada, las neuronas procesan información de modo más preciso y efectivo que si está equivocada, por lo que es más probable que el mono acierte también en la siguiente prueba", explica Miller en un comunicado del MIT. "Pero después de un error no hay mejora o, en otras palabras, solo tras el éxito se produce proceso cerebral y mejora el rendimiento del animal".
ELPAÍS - Madrid - 30/07/2009
Las células del cerebro implicadas en la memoria y el aprendizaje tienen una respuesta más atinada cuando el individuo tiene un acierto que cuando comente un error, en cuyo caso apenas hay cambios en el cerebro y, por tanto, no mejora su comportamiento. Quizá sea la explicación neurológica profunda de algo tan común en esos primates que somos los humanos de caer una y otra vez en el mismo error, comentan los científicos del Massachussets Institute of Technology (MIT, en EEUU) que han hecho los experimentos. Earl K.Miller y sus colegas cuentan en la revista Neuron que han obtenido instantáneas del proceso de aprendizaje en el cerebro y que ellas muestran cómo la célula cambia su respuesta en tiempo real a partir de la información acerca de una acción correctamente ejecutada o no.
"Mostramos cómo las células del cerebro hacen el seguimiento de si un comportamiento reciente ha sido exitoso o no", explica Miller. En el primer caso, cuando hay éxito, las células se ajustan mejor a lo que el animal está aprendiendo, mientras que tras un fallo no hay apenas cambio, si es que hay alguno, ni mejora el comportamiento. El objetivo de la investigación es conocer mejor los mecanismos neuronales relacionando la información del entorno con la plasticidad de las neuronas o, lo que es lo mismo, la capacidad de cambio cerebral en respuesta a la experiencia.
Los científicos han utilizado monos en el experimento, exponiéndolos a pruebas en un ordenador donde se alternaban imágenes que inducían a mirar hacia la derecha y la izquierda. Con un sistema de recompensas por los aciertos, los animales seguían la táctica de prueba y error para elegir la respuesta correcta. Un sistema de detección de la actividad neuronal permitía a los científicos rastrear sus reacciones en neuronas individuales del cerebro.
"Si el animal obtiene la respuesta correcta, se genera una señal en su cerebro que dice 'lo has hecho bien' e, inmediatamente después de una respuesta acertada, las neuronas procesan información de modo más preciso y efectivo que si está equivocada, por lo que es más probable que el mono acierte también en la siguiente prueba", explica Miller en un comunicado del MIT. "Pero después de un error no hay mejora o, en otras palabras, solo tras el éxito se produce proceso cerebral y mejora el rendimiento del animal".