MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) - La abundancia de algunos minerales que se encuentran bajo la superficie de la Tierra podría tener un origen extraterrestre, según un estudio de la Universidad de Toronto en Canadá que se publica en la revista 'Nature Geoscience'.
Según explica James Brenan, coautor del trabajo, "la temperatura extrama a la que se formó el núcleo de la Tierra hace más de 4.000 millones de años habría devastado por completo cualquier metal precioso de la corteza rocosa y los habría depositado en el núcleo".
Así que la cuestión para estos científicos fue por qué existen concentraciones detectables de metales preciosos como el platino y el rodio en la parte rocosa de la Tierra. "Nuestros resultados indican que estos no pudieron haber terminado ahí por ningún proceso interno conocido y que en vez de ello debieron ser añadidos como una 'lluvia' de desechos extraterrestres, como cometas y meteoritos", explica el investigador.
Los geólogos han especulado durante largo tiempo que hace 4.500 millones de años, la Tierra era una masa fría de roca mezclada con metal de hierro que se fundió por el calor generado por el impacto de objetos del tamaño de planetas, lo que permitió al hierro separarse de la roca y formar el núcleo de la Tierra.
Los científicos recrearon la presión y temperaturas extremas de este proceso, sometido a una mezcla similar de temperaturas superiores a los 2.000 grados centígrados, y midieron la composición de la roca y el hierro resultantes.
Debido a que la roca se vacía de metal en el proceso, los científicos especula que lo mismo habría ocurrido cuando se formó la Tierra y que alguna clase de fuente externa, como una lluvia de material extraterrestre, contribuyó a la presencia de algunos metales preciosos en la porción de roca externa de la Tierra actual.
"La noción de la lluvia extraterrestre podría también explicar otro misterio, que es cómo la porción de roca de la Tierra llegó a tener hidrógeno, carbono y fósforo, los componentes esenciales de la vida, que probablemente se perdieron durante el violento inicio de la Tierra", concluye Brenan.
Según explica James Brenan, coautor del trabajo, "la temperatura extrama a la que se formó el núcleo de la Tierra hace más de 4.000 millones de años habría devastado por completo cualquier metal precioso de la corteza rocosa y los habría depositado en el núcleo".
Así que la cuestión para estos científicos fue por qué existen concentraciones detectables de metales preciosos como el platino y el rodio en la parte rocosa de la Tierra. "Nuestros resultados indican que estos no pudieron haber terminado ahí por ningún proceso interno conocido y que en vez de ello debieron ser añadidos como una 'lluvia' de desechos extraterrestres, como cometas y meteoritos", explica el investigador.
Los geólogos han especulado durante largo tiempo que hace 4.500 millones de años, la Tierra era una masa fría de roca mezclada con metal de hierro que se fundió por el calor generado por el impacto de objetos del tamaño de planetas, lo que permitió al hierro separarse de la roca y formar el núcleo de la Tierra.
Los científicos recrearon la presión y temperaturas extremas de este proceso, sometido a una mezcla similar de temperaturas superiores a los 2.000 grados centígrados, y midieron la composición de la roca y el hierro resultantes.
Debido a que la roca se vacía de metal en el proceso, los científicos especula que lo mismo habría ocurrido cuando se formó la Tierra y que alguna clase de fuente externa, como una lluvia de material extraterrestre, contribuyó a la presencia de algunos metales preciosos en la porción de roca externa de la Tierra actual.
"La noción de la lluvia extraterrestre podría también explicar otro misterio, que es cómo la porción de roca de la Tierra llegó a tener hidrógeno, carbono y fósforo, los componentes esenciales de la vida, que probablemente se perdieron durante el violento inicio de la Tierra", concluye Brenan.